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Categoría:
Rodilla
Introduccion:
La artrosis de rodilla es una enfermedad degenerativa que se presenta en más del 70% de la población mayor de 65 años. Actualmente ningún tratamiento es capaz de revertir la progresión de la enfermedad, siendo la única solución definitiva la artroplastia total de rodilla, lo que supone un enorme coste para el sistema sanitario y futuras complicaciones. La aplicación de infiltraciones de Plasma Rico en Plaquetas (PRP) pretende ayudar a la regeneración tisular gracias a su acción biológica. Aunque esta terapia aún no sea capaz de regenerar completamente el tejido, sí que consigue enlentecer la degeneración, lo que podría suponer un retraso en la colocación de la prótesis.
Objetivos:
Analizar si el PRP es capaz de retrasar la artroplastia y ese tiempo de retraso en pacientes que antes de la cirugía optaron previamente por dicho tratamiento.
Material y metodología:
Estudio retrospectivo en el que se revisaron pacientes con indicación protésica que se trataron con PRP y que finalmente se colocaron una prótesis. Se analizaron las fechas en las cuales los pacientes comenzaron con el tratamiento de PRP y en las que se le realizó la artroplastia de rodilla, así como la edad de los pacientes y la severidad de la artrosis.
Resultados:
De los 128 pacientes analizados, el 69,5% (p<0.05) de los pacientes respondieron positivamente logrando un retraso en la colocación de la prótesis. Al inicio del tratamiento con PRP, no hubo diferencias significativas en la edad de los pacientes respondedores (72,8 ± 7,9) y los pacientes no respondedores (70,2 ± 6,7) (p>0.05). Tampoco hubo diferencias en los grados de severidad entre ambos grupos de pacientes (p>0.05). Los pacientes respondedores retrasaron la colocación de la prótesis una media de 5,42 ± 2,81 años, con un rango entre 1 y 14 de años de retraso.
Conclusiones:
Los resultados expuestos sugieren que la aplicación de PRP puede retrasar la colocación de la prótesis en pacientes con artrosis de rodilla. Los beneficios de esta terapia podrían suponer una reducción en los costes hospitalarios, así como la disminución de intervenciones quirúrgicas posteriores para el recambio de prótesis.