Autores:
Categoría:
Cadera
Introduccion:
La osteosíntesis de las fracturas subcapitales no desplazadas mediante tornillos canulados sigue sujeta a controversia en pacientes de edad avanzada. Pese a tener un mayor índice de reintervenciones que la artroplastia, estamos ante una técnica con diversas ventajas, aunque hemos de tener en cuenta varios factores que podrían alterar sus resultados.
Objetivos:
Analizar las distintas variables que podrían condicionar los resultados de dicho tratamiento en fracturas subcapitales de fémur no desplazadas, y evaluar su vigencia en grupos de edad avanzada.
Material y metodología:
Estudio retrospectivo que incluye 60 pacientes intervenidos mediante tornillos canulados entre los años 2013 y 2017, con una media de edad de 69 años (mediana de 73). Las intervenciones fueron realizadas por diferentes cirujanos de nuestro servicio, utilizando una construcción de 3 tornillos en triángulo de base proximal. El seguimiento medio fue de 18 meses (6-48). Recogemos los antecedentes, fracaso de la técnica, días de ingreso, evolución clínica y tasa de mortalidad. Analizamos dicho fracaso según diferentes variables: edad, sexo, lateralidad, clasificación AO y Pauwels, días hasta la intervención, diámetro de los tornillos, hallazgos radiográficos postoperatorios, tipo de rehabilitación y tiempo de consolidación.
Resultados:
54 pacientes (90%) tuvieron una evolución radiológica excelente, logrando la consolidación de la fractura a los 2,3 meses de media. Hubo seis fracasos del material de osteosíntesis (10%): cuatro necrosis avasculares y dos pérdidas de reducción, que requirieron reconversión a artroplastia y hemiartroplastia respectivamente. Excluyendo aquellos pacientes con fracaso y los fallecidos, sólo tres presentaron alteraciones clínicas en forma de dolor o cojera. Fallecieron 4 pacientes, siendo la tasa de mortalidad al año del 6,6%. Todos los fracasos sucedieron en fracturas Pauwels 2 o 3, y la mediana de días hasta la intervención fue de 3 en el grupo de fracasos mientras que de 2 en el resto, pero sólo se alcanzó significación estadística en el tiempo de consolidación.
Conclusiones:
La técnica recogida es una opción poco agresiva, económica y con buenos resultados incluso en pacientes de edad avanzada. Una buena indicación a través de pruebas de imagen y perfil del paciente, una correcta técnica quirúrgica y un protocolo adecuado de RHB será la clave del éxito.